Inici » El Hostal Càntut o cómo alegrar el corazón cantando en comunidad y con una buena cena

El Hostal Càntut o cómo alegrar el corazón cantando en comunidad y con una buena cena

  • by

La costumbre de cantar de manera habitual, junto al fuego, mientras se trabajaba en el campo o en la fábrica, mientras se hacían las tareas del hogar, durante una buena sobremesa o para jugar, podemos decir que se ha perdido, así de forma generalizada. Los hostales y las tabernas habían sido -en algunos casos contados todavía lo son- espacios donde se cantaba. Habitualmente eran los hombres los que llevaban la voz cantante y enfilaban, una tras otra, canciones de temas variados, que hablaban de amor, de política -habitualmente haciendo sátira-, de historias relacionadas con la cotidianidad y la vida social o canciones bien picantes, llenas de dobles sentidos y mucho humor. Aquellas canciones reflejaban bastante bien la sociedad de la época, especialmente la rural y eran un divertimento de primera, además de mostrarnos la riqueza de nuestra lengua y la sabiduría popular.

Un momento de l’actuación de Quico El Cèlio, el Noi i el Mut de Ferreries, en el Càntut del 2021. Foto: Càntut.

Cantar, espontáneamente, en el día a día, se ha perdido. Cantan casi exclusivamente los que se dedican a ello, por afición o porque son profesionales. El resto nos dedicamos exclusivamente a escuchar. Es por eso que el proyecto Cántut -Premio Nacional de Cultura 2022 y Premio Alicia al mejor proyecto social 2022- es tan necesario, para recuperar toda esta tradición oral y lo que es más importante, darle a esta práctica una nueva vida, nuevos espacios de acuerdo a la realidad del momento. Es aquí donde entra en juego una magnífica iniciativa, el Hostal Càntut. Los responsables de este ciclo son los mismos del Festival Càntut, que se celebra cada año en Cassà de la Selva. En este festival ya se instituyó, con un éxito enorme, la comida de cantadores y cantadoras, pero he aquí que en 2020 hizo acto de presencia la pandemia. Ese año fue imposible celebrar el festival, por lo que sus organizadores, cuando la normativa lo permitió, promovieron un ciclo que llamaron Hostal Càntut.

Joan Garriga, en la primera edición del Hostal Càntut. Foto: Hostal Càntut.

El ciclo consiste en una serie de cenas para cantar con artistas que no ofrecen su formato habitual de concierto, sino que cantan piezas populares y tradicionales combinadas con su propio repertorio en formato acústico y animan al público a seguirlos. Este año también se incluye dos cenas de cantadores y cantadoras. Las cenas se celebrarán los días 6, 7, 8, 13, 14 y 15 de julio, todos a las 20:30h de la tarde, en el restaurante Can Selvatà, de Cornellà de Terri.

Abrirán el fuego, el día 6, Lo Barber y Carles Belda. Lo Barber es Àngel Maresca, que regenta una barbería en el centro histórico de Alguer (Cerdeña) y se ha hecho un nombre en la música popular algueresa y catalana por su particular afición a afeitar y cantar a la vez. Su aparición en el Càntut, en Cassà de la Selva, fue una sorpresa de lo más agradable. Carlos Belda es acordeonista y glosador con una larga trayectoria en el campo de la música tradicional, formó parte del dueto Pomada. Lo Barber y Belda compartirán repertorios de taberna, garrotines y otras canciones de un lado y otro del Mediterráneo.

La segunda cena, el 7 de julio, correrá a cargo de unos sospechosos habituales del festival, el grupo de Banyoles Germà Negre. Es el grupo residente del hostal y vuelven con su reivindicación festiva del repertorio tradicional. Germà Negre, que este año celebra su décimo aniversario, ha sacado dos sencillos últimamente, Les rondes del vi y Filomena (Microscopi, 2022). Se trata de un grupo acostumbrado a dinamizar encuentros de cantadores, tiene experiencia en hacer participar al público, en hacerlo cantar y que la velada acabe siendo redonda. El grupo de Banyoles repetirá cena el próximo 14 de julio.

La cena de cantadores i cantadoras se celebrará el día 8 de julio y la dinamizará Gemma Pla, profesora de canción tradicional y popular y miembro del grupo de polifonía De Calaix. Esa noche, el hostal acogerá a los mejores cantadores y cantadoras del territorio para revivir la esencia de los encuentros en hostales y tabernas. La propuesta ofrece a los comensales la oportunidad de perder la vergüenza y compartir estos repertorios como se hacía antes: con mucha diversión y la mejor compañía. Atención al menú: pan con tomate y embutidos artesanos de Can Selvatà, ensalada del huerto, butifarra con judías, torta de crema de Cal Flequer, vino de la barrica, café y ratafía Russet.

Imagen de una velada en el Cántut. Foto: Hostal Càntut.

Núria Lozano y Carol Durán son las componentes del dueto Betzuca, que actuará el próximo 13 de julio. Este par traen la música y la fiesta dentro de las fundas de sus instrumentos: un acordeón diatónico y un violín. A partir del repertorio y la sonoridad de la música que se bailaba antiguamente en los pueblos de los Pirineos, Betzuca se adentra e invita a adentrarse al público en el mundo de los cuplés de los años 20. Letras provocativas cargadas de ironía, sátira y picaresca harán las delicias de los participantes en la velada.

Pep Gimeno Botifarra. Foto: Ximo Bueno.

Cerrará el Hostal Càntut, el 15 de julio, uno de los grandes fenómenos de la música tradicional valenciana, un cantante con un gran corazón arraigado en el mundo rural: Pep Gimeno Botifarra. El protagonista de la velada es reconocido por su labor de recopilación y conservación del repertorio de raíz, ha compartido escenario con artistas como Al Tall, Obrint Pas o Feliu Ventura, entre otros muchos. El cantador de Xàtiva estará acompañado por el guitarrista Miquel Pérez, con quien desgranará las jotas, fandangos, cantos de batir, habaneras y romances que hacen únicos sus espectáculos. ¡Nunca habréis encontrado un hostal tan acogedor!

La entrada El Hostal Càntut o cómo alegrar el corazón cantando en comunidad y con una buena cena aparece primero en Som Cultura.